El PP y sus problemas de seguridad vial

04.06.2014 09:27

EL JUEZ ENRIQUE LÓPEZ, MUY PRÓXIMO A LOS POPULARES, HA SIDO EL ÚLTIMO EN PROTAGONIZAR UN INCIDENTE DE ESTE TIPO

Madrid.- El magistrado Enrique López, dimite de su puesto en el Tribunal Constitucional, después de saltarse un semáforo en rojo este domingo a las siete y media de la mañana mientras conducía su moto sin casco y con una tasa de alcoholemia cuatro veces superior a lo permitido.

Enrique López, considerado el George Clooney de la judicatura española por su buen físico y su éxito con las mujeres -su última conquista había sido la actriz Silvia Jato- reconoció los hechos ante la Policía Municipal de Madrid, que le pilló in fraganti, aunque dijo que “podría justificar lo sucedido”. Parece, sin emabrgo, que la única explicación posible era que venía de una despedida de soltero y había tomado más copas de la cuenta.

Llama la atención el comentario oficial del Tribunal Constitucional, calificando este hecho de “asunto privado”, mientras desde la asociación Jueces para la Democracia se aclara que “le ley le habría obligado a dimitir”. Es decir, que el gesto del magistrado López dejando su puesto voluntariamente no ha sido más que un adelanto de lo que se le venía encima.

Menos mal que este señor, propuesto por el Partido Popular para ocupar tan alto cargo hace sólo un año, a pesar del rechazo que provocó su nombramiento, ya no tendrá que pronunciarse sobre los temas trascendentes que trata el alto tribunal. Y es que poco respeto ha demostrado don Enrique a las leyes que administraba desde tan importante instancia.

¿Pero qué extraño maleficio existe entre la militancia del PP y la seguridad vial? Recordamos a Miguel Angel Rodríguez, portavoz del Gobierno de Aznar, otra madrugada embistiendo su coche contra varios de los que estaban aparcados en una céntrica calle madrileña y con una tasa de alcoholemia comparable a la de una juerga en Sanfermín.

La lista es larga. Quién no recuerda a  Ángel Carromero, dirigente de las Nuevas Generaciones del PP, que conducía en Cuba sin carné -porque se lo habían quitado en España- y cuya pericia al volante provocó el accidente que le costó la vida al disidente cubano Oswaldo Payá .

A otro colega de las Nuevas Generaciones del PP, Nacho Uriarte, vocal de Seguridad Vial para más inri, también le encontraron borracho después de un accidente en la calle Serrano de Madrid a las siete de la mañana.

El concejal de Seguridad madrileño Pedro Calvo no había bebido cuando tuvo un pequeño encontronazo en la Gran Vía madrileña -cerca de donde tuvo su sonoro incidente Esperanza Aguirre-, pero circulaba con el carné caducado.

Peor fue lo de la concejala de Alcorcón Pilar Araque, que dejó herida grave a una señora mayor por el exceso de copas que llevaba encima, ya a media tarde.

Al secretario municipal del PP de Granada Alfonso Ruiz Trigueros, se le olvidó ponerse el cinturón .Y le pararon los guardias, resultando que tampoco tenía carné. Nunca lo había tenido. Y dimitió o le hicieron dimitir.

Como Ángel Espadas, que no atropelló a nadie. Sencillamente se quedó dormido en un semáforo de Santiago de Compostela. Exceso de alvariño. ¿Casualidad? ¿Causa-efecto? El edil gallego fue detenido unos meses después, ya sobrio, en el marco de la 'operación Pokémon', en la que se investigaba una supuesta red de contratos públicos en distintas localidades de Galicia.

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