El 45% de los conductores presenta algún problema de visión y hasta el 11% ha sufrido alguna situación de riesgo por ellos. La propia Dirección General de Tráfico (DGT) baraja el dato de que el 5% de los accidentes provocados por problemas de salud tienen que ver con la vista. Si al dato de sufrir problemas de la vista, le sumamos la fatiga visual que produce de por sí la conducción y la edad, el cóctel es explosivo.
Primero aparece la presbicia…
Popularmente conocida como “vista cansada” una consecuencia natural del envejecimiento que afecta al 100% de la población a partir de los 50 años. Por lo general surge y se manifiesta a partir de los 40 años en todos los individos. En un primer momento lo hace empeorando la visión de cerca, dificultando la tarea de leer y escribir puesto que los objetos cercanos aparecen desenfocados. Este es el aviso de la aparición de la presbicia, también llamada “síndrome de los brazos largos”, sobrenombre que surge de la necesidad de separar lo que se está leyendo para poder enfocarlos de manera adecuada. La solución pasa siempre por la utilización de gafas, ya sean monofocales, bifocales o progresivas.
…Y luego la degeneración macular asociada a la edad
A partir de los 60 se vuelven más frecuentes otros problemas de la vista. La córnea se hace más espesa y menos sensible. La pupila se vuelve más pequeña y cuesta adaptarse a los cambios repentinos de iluminación. El sol, las luces de los coches que vienen en sentido opuesto y las del alumbrado público molestan más que antes. Además, la cantidad de luz que llega a los receptores del fondo del ojo se reduce en dos tercios, por lo que el conductor necesitará mucha más luz para ver claramente. De noche, los mayores de 60 necesitan entre un 65 y un 77% más de distancia para leer las señales de tránsito. Es un hecho clínicamente comprobado que la agudez visual y la vista periférica también decaen, disminuyendo sustancialmente la capacidad para ver la información en las zonas periféricas.
Consejos de salud visual
- No espere a la renovación del permiso de conducción, hágase una revisión de la vista, al menos, una vez al año.
- Si nota pérdida de campo visual o tiene molestias por el deslumbramiento de otros vehículos, acuda a su oftalmólogo.
- Mantenga su gafas bien limpias y utilice cristales antirreflejantes.
Consejos de mantenimiento del vehículo
- Limpieza periódica de lunas y parabrisas. El estado de las escobilla y el nivel del líquido del limpiaparabrisas debe ser óptimo.
- Limpieza periódica de los espejos del coche, lo que le permitirá una proyección adecuada sobre la carretera y optimizará su visión.
- Reglaje y ajuste adecuado de los espejos.