"Cada curva puede guardar una trampa", alertan las asociaciones de motoristas

10.11.2015 11:41

"Estamos pagando la desidia de la Administración", lamentan los usuarios de motocicletas, cuyas cifras de siniestralidad se han disparado este año

 

Un hombre camina por el arcén de la carretera cerca del lugar donde perdió la vida Américo Borges, cuya moto está tirada en el pavimento delante de un vehículo de la Guardia Civil.
Un hombre camina por el arcén de la carretera cerca del lugar donde perdió la vida Américo Borges, cuya moto está tirada en el pavimento delante de un vehículo de la Guardia civil. 

Nueve personas murieron el pasado fin de semana en las carreteras españolas en los ocho accidentes de tráfico saldados con víctimas mortales; del total de fallecidos, cinco circulaban en motocicleta, uno de ellos Américo Borges Fernández, el joven de 25 años vecino de Somao (Pravia) que perdió la vida a bordo de su moto en el Alto del Praviano, a escasos 300 metros del restaurante que regentan sus padres en ese punto de la antigua carretera nacional 632. También el pasado fin de semana un motorista de Gijón tuvo un grave accidente (ha perdido una pierna) en el Muro de San Lorenzo.

Las 48 horas que transcurrieron entre la medianoche del viernes y la del domingo pasados fueron funestas para los motociclistas españoles y se enmarcan, además, en el año más siniestro para los conductores de vehículos a motor de dos a ruedas desde 2008. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 1 de enero y el 1 de octubre pasados murieron en accidentes de tráfico 157 pilotos u ocupantes de motos (la cifra a día de hoy ya supera los 170) cuando en el mismo periodo de 2014 habían sido 131. Lo que ha hecho saltar las alarmas es tanto el presente repunte de la accidentalidad entre los miembros del colectivo motociclista como el hecho de que desde 2008 la cifra de muertos entre esos conductores había caído un año tras otro.

Los responsables de algunas de las principales asociaciones y federaciones motoristas de España han puesto el grito en el cielo por estos datos e instan a la Administración a que frene la sangría. También en Asturias está a flor de piel esa sensibilidad, como quedó demostrado el día del entierro de Américo Borges Fernández -casi doscientos moteros escoltaron los restos mortales del joven en señal de duelo- y como manifiesta, entre otros, Alfonso García, del colectivo Asturias Motera: "No hay una razón que por sí sola explique el incremento de accidentes de moto, pero algunas de las que sin duda influyen son el mal estado generalizado de las carreteras, los riesgos inherentes al clima de nuestra región -más en otoño-, el estado de conservación de las motos y la siempre necesaria concienciación en cuanto a la seguridad".

Más que nunca, advierten desde los colectivos moteros, "hay que ir con ojo avizor por la carretera porque cada curva puede guardar una trampa y los sustos están a la orden del día". Esto es consecuencia, según Juan Manuel Reyes, el presidente de la Asociación Mutua Motera de España, "de que el Gobierno se confió y fue autocomplaciente cuando empezó a bajar la siniestralidad de las motos allá por 2008 y en adelante". Reyes, a diferencia de Tráfico, no cree que hubiera menos accidentes por el éxito de las medidas adoptadas por las autoridades, sino porque la crisis redujo el número de motos en circulación de forma drástica "y si no coges la moto, evidentemente, no te la pegas". La Asociación Mutua Motera es muy crítica con la dejación del Gobierno central -y de algunos autonómicos- en materia de seguridad vial durante los años de la crisis y sostiene que "ahora que aumenta el número de motos en circulación estamos empezando a pagar la factura de la irresponsabilidad mostrada al suspender los planes que se habían puesto en marcha hace años para incrementar la seguridad de los motoristas".

Al margen de otras medidas, los motoristas reiteran la necesidad de sustituir las barreras perimetrales de las carreteras de tipo convencional por otras que no les dañen en caso de caídas, invertir en formación y usar pinturas antideslizantes para marcar las señales horizontales.

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